Cuando un cliente entra en la tienda dentro de
los 10 primeros segundos de contacto algo ocurre que determina aproximadamente
en un 80% de las veces que hagas o
pierdas la venta.
Cada venta es
un intercambio de información. Los clientes te dicen lo que quieren, necesitan
o desean y por qué. A su vez el vendedor les da a todos ellos la información
que necesitan para tomar la mejor decisión de compra. El intercambio sólo puede
ocurrir cuando existe comunicación
positiva entre cliente y vendedor.
Cuando un
vendedor reacciona negativamente hacia el cliente, el cliente reacciona
negativamente contra la actitud negativa del vendedor.
Establezcamos
dos hechos:
- Cuando el vendedor tiene una respuesta negativa hacia el cliente, ninguna venta tendrá lugar a menos que la barrera entre ellos sea destruida y una conexión positiva la reemplace.
- Si el vendedor tiene una respuesta positiva ante el cliente en el primer contacto, significa sólo que se han abierto vías de comunicación y que sus esfuerzos para hacer una venta pueden continuar.
En uno u otro
caso la venta no está garantizada. Pero absolutamente ninguna venta tendrá
lugar cuando la comunicación positiva no existe entre el comprador y el
vendedor.
Los
vendedores geniales han aprendido a responder positivamente ante cualquier cosa
que el cliente dice. ¿Su secreto? Saben que el cliente usualmente no tiene una
idea bien definida de lo que necesita. Mientras mayor es la necesidad, menos es
capaz el cliente para ser específico acerca de lo que necesita. Semejante al
cliente que simplemente dice que solo
quiere mirar y si ve algo que le gusta, entonces llama al vendedor. Esto ocurre
con más del 75% de todos los clientes de la venta al por menor.