martes, 27 de enero de 2015

Consecuencias de una decisión




A la hora de tomar una decisión debemos analizar los posibles resultados de sus acciones. Ignorar alguno de los posibles resultados originará sorpresas cuando las consecuencias no previstas se manifiesten, y las sorpresas nos dificultan y distraen de nuestras tareas directivas diarias.

Prever las posibles cosas a que sus decisiones pueden dar lugar permite que el directivo pueda aprender, comprobando que lo que había previsto efectivamente ocurrió o no. Este aprendizaje es lo que más enriquecerá al directivo y hará de él un mejor profesional.

Por el contrario, si el directivo deja de evaluar todas las posibles consecuencias de sus decisiones, ocurrirán cosas sin que el directivo las haya previsto y o bien le pasarán desapercibidas, o bien causarán perplejidad en él.

Un directivo incompetente es el que o no se entera de lo que ocurre o no sabe por qué ocurre lo que ocurre. Esto le incapacita para aprender de sus decisiones.



Las posibles consecuencias de una decisión son numerosísimas y podríamos perdernos intentando enumerarlas, por este motivo las clasificaremos en tres:

  • Resultados extrínsecos. Es la misma acción del directivo y la reacción de las personas a las que afecta esta acción. Es lo que ambos hacen. La propia interacción.
  • Resultados intrínsecos. Es todo lo que ocurre en el interior la persona que toma la decisión (el agente activo), fruto de la decisión que ha tomado.
  • Resultados trascendentes. Es todo lo que ocurre en el interior de la persona a la que afecta la decisión (el agente reactivo).


Como toda decisión produce tres tipos de resultados, para evaluarla habrá que tener en cuenta a los tres. Es decir una decisión habrá que evaluarla bajo tres criterios, que llamamos de eficacia, de eficiencia y de consistencia.

  • La eficacia se evalúa a través de sus resultados extrínsecos.
  • La eficiencia se evalúa a través de sus resultados intrínsecos. Se trata de evaluar que le va a ocurrir personalmente a la persona que toma la decisión como consecuencia de tomarla.
  • La consistencia se evalúa a través de los resultados transcendentes. Es el impacto que produce la decisión en las personas a las que afecta. Impacto que determinará su mayor o menor interés en producir en el futuro las reacciones que resuelvan los problemas del agente activo.
Normalmente las decisiones incorrectas son aquellas que siendo eficaces son inconsistentes. Por ser eficaces resuelven el problema del agente activo y por ser inconsistentes hacen que el agente reactivo sea cada vez más reacio a colaborar para resolver los problemas del agente activo.




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