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miércoles, 17 de junio de 2015

Desarrollo de la Carrera Profesional ¿Quién es el responsable?

En las tradicionales empresas burocráticas, el perfeccionamiento se consideraba algo que se hacía para colaboradores muy concretos. A pesar de estar enterado de los planes de la empresa, el colaborador en cuestión no podía participar en las decisiones relativas a su perfeccionamiento.



Hoy en día esto ha cambiado, y actualmente hay muchas empresas que han decidido que sus colaboradores deben desempeñar un papel activo en la planificación y aplicación de sus propios proyectos de perfeccionamiento.

La crisis ha tenido como consecuencia por un lado el despido de cargos directivos, y por otro hizo que muchos directores se dieran cuenta de que no podían depender de las empresas que les habían contratado para planificar sus carreras profesionales.

A la confusión económica reinante se le añade la tendencia a delegar responsabilidades en los colaboradores, con el consiguiente traslado hacia  niveles más bajos de la empresa la toma de decisiones y la responsabilidad.

Estas dos tendencias han hecho que muchas empresas hayan empezado a responsabilizar a sus colaboradores de su propio perfeccionamiento, un proceso de autoperfeccionamiento podría ser el siguiente,  y comprende cinco fases:

  1. Consiste en realizar una serie de ejercicios de autoevaluación con el fin de determinar las habilidades, intereses y virtudes con los que ya cuenta, y establecer aquellas que es preciso desarrollar.
  2. Se estimula al colaborador a que pida feedback a sus supervisores, iguales, familia y amigos.
  3. Se establecen objetivos tanto para los puestos de trabajo que ocupan como los que ocuparán en un futuro. Así pues, el colaborador pueden decidir si lo que quieren es mejorar el rendimiento en el puesto de trabajo que realiza, asumir nuevas responsabilidades, potenciar sus habilidades principales, o si se presentan voluntariamente a un cambio de puesto en sentido horizontal dentro de la empresa. Este anteproyecto se convierte, a continuación, en una estructura real mediante la especificación de actividades de perfeccionamiento y de mejora, el establecimiento de fechas límite para llevar a cabo dichas actividades y la identificación de los recursos necesarios necesarios para su realización.
  4. Los colaboradores y los supervisores se ponen de acuerdo en cuanto a la evaluación, objetivos y planes de acción. Juntos realizan un contraste de la realidad, mediante preguntas.
  5. El proceso no se acaba cuando colaborador y supervisor se han puesto de acuerdo en cómo va a proceder. Los planes de perfeccionamiento personal se van actualizando a medida que los empleados desarrollan sus habilidades y conocimientos, completan aspectos de sus planes de acción o cambian las necesidades de la empresa.
Sin embargo sería un error llevar demasiado lejos la responsabilidad que se le da al colaborador. Darles el control total de sus propias carreras profesionales puede crear problemas en empresas poco jerarquizadas, donde las oportunidades de acceder a puestos superiores son mucho menores que en las tradicionales empresas burocráticas.

Los colaboradores necesitan, al menos, una orientación general sobre los pasos que tienen que seguir para desarrollar sus carreras profesionales, tanto dentro como fuera de la empresa.






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